Skip to main content

Consejos simples para venir liviano y disfrutar desde el primer minuto.

 

Armar el bolso para una escapada puede ser tan relajante como el viaje… o todo lo contrario. En Las Quebradas, cada cabaña está equipada con lo que necesitás, por eso no hace falta traer de todo “por las dudas”. Este artículo te ayuda a elegir bien qué traer y qué dejar en casa, para que tu pausa empiece antes de salir.

Ropa cómoda, y no mucha

Acá no hay dress code. Traé lo que usarías un domingo largo en tu casa: ropa liviana, una campera liviana si refresca, y un abrigo para las noches. Si venís en verano, agregá traje de baño, sombrero o gorra, y ojotas.

Calzado fácil de sacar

Pensá en calzado que puedas usar todo el día sin complicaciones: zapatillas, sandalias cómodas, o incluso crocs. Vas a estar entrando y saliendo de la galería, caminando por el pasto o yendo a la pileta.

Comida básica (y algunas ganas de cocinar)

Cada cabaña tiene cocina equipada y parrillero. Podés traer comida preparada o ingredientes para cocinar algo simple. Un consejo: sumar un par de extras que te gusten mucho puede transformar una comida común en parte del descanso.

Algo para leer, escuchar o mirar

Una revista, un libro, tu playlist favorita o una serie elegida. No hay cable para la televisión, pero sí buena conexión si necesitás algo de pantalla (aunque el entorno se encarga de que no la extrañes mucho).

Lo opcional… que suma

Repelente, protector solar, un termo, una manta liviana para las tardes en galería, auriculares y una o dos bolsas para la ropa sucia. Son pequeños detalles que hacen tu estadía más cómoda.

En Las Quebradas no venís a hacer mucho. Venís a disfrutar y a descansar. Y para eso, cuanto menos traigas, mejor te vas a sentir. La idea no es olvidarte de algo importante, sino elegir solo lo que suma. Lo demás, se acomoda solo.

Imagen